Mauricio Macri cuestionó este jueves la reforma previsional que aprobó Tierra del Fuego que permitirá a los empleados públicos provinciales jubilarse con 55 años hasta 2027 y cobrar hasta el 88% de su sueldo en actividad, en caso de que cumplan con ciertas condiciones.
En su cuenta de la red social Twitter, el ex presidente afirmó: “Las jubilaciones tempranas como las aprobadas por la reforma de Tierra del Fuego, además de ser profundamente injustas, proyectan sobre toda la sociedad una idea muy negativa de obsolescencia de las personas”.
“En este caso, establecen que a partir de los 55 las personas han envejecido lo suficiente como para no ser del todo capaces de producir, enseñar, investigar y accionar sus vidas con autoridad. Un punto de vista condescendiente que alienta la discriminación y el aislamiento”, agregó.
El fundador de Juntos por el Cambio (JxC) señaló que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) “al cumplirse el período 2016-2025 la población mundial mayor de 60 se habrá duplicado y para el 2050 serán más de 2.000 millones”. “No solamente viviremos más, sino que es deseable extender la longevidad de las profesiones para vivir mejor, integrados y productivos”, señaló.
“Porque trabajar nos da, además de un salario, un propósito, un sentido, un lugar dentro de nuestra comunidad. ¿Qué clase de mundo imaginan aquellos que promueven el retiro de personas de 55 años a través de privilegios artificiales?”, preguntó.
“Las jubilaciones anticipadas son además una catástrofe para las cuentas estatales y una injusticia para los trabajadores de otras provincias, que indirectamente tendrán que aportar a las jubilaciones de los estatales de Tierra del Fuego, en algunos casos de apenas 55 años”, advirtió.
Por último, Macri sostuvo que “lamentablemente, en un país así los jóvenes no tienen futuro”. “La energía de sus tareas, su empeño y esfuerzo serán aspirados por el Estado a través de impuestos para pagar las jubilaciones a personas que deberían estar trabajando; no solo eso, que deberían querer estar trabajando”, manifestó.
“No hay atajos, no hay trucos, no hay ningún relato, no hay arenga, movilización ni discurso fantasioso que pueda salvarnos de hundirnos hasta el fondo si seguimos con medidas así. Es matemático que nos espera el desastre. O hacemos el cambio o no seremos nada”, cerró.